A los 23 años, por méritos de guerra, se convirtió en el comandante más joven del ejército español (después de graduarse de la academia militar de Toledo).
En 1925 se convirtió en general de brigada (por nombramiento del Rey Alfonso XIII), siendo el más joven en toda Europa con esa graduación.
Durante la segunda República Española, en 1934, fue ascendido a general de división, tras el triunfo de centro-derecha en las elecciones.
Durante el periodo de gobierno radical-cedista, actuó como jefe del Estado Mayor Central.
En 1936, volvió al poder Manuel Azaña, al frente del recién creado Frente Popular; año en que destituyó a Franco de su cargo como jefe del ejército, enviándolo a Santa Cruz de Tenerife como Comandante General de las islas Canarias. Intervino en el levantamiento militar contra el gobierno republicano, iniciado el 17 de julio en Marruecos.
Llegó a Tetuán el 19 de julio para tomar el mando del Ejército de áfrica. El 29 de septiembre de 1936 fue nombrado por la Junta de Defensa Nacional generalísimo de las fuerzas militares sublevadas y jefe del gobierno. El 1 de octubre asumió esos cargos y el de jefe de gobierno.
El 3 de octubre de 1936 se constituyó en Burgos la denominada Junta Técnica del Estado Español, gobierno de la zona nacional presidido por el general Dávila, bajo la Jefatura de Franco. Su gobierno se orientó inicialmente al triunfo militar sobre la España republicana, y contó con el apoyo de Hitler y Mussolini. A semejanza de éstos, que se hacían llamar respectivamente Führer y Duce, Franco adoptó durante la contienda el nombre de Caudillo, que junto con el de Generalísimo fueron los apodos con los que se lo denominó de modo oficial.
El 19 de abril de 1937 promulgó el Decreto de Unificación. El 30 de enero del siguiente año Franco presidió el primer gobierno de su larga dictadura, quedando como Jefe de Estado y de Gobierno. El 4 de septiembre de 1939, España se declaró neutral en la II Guerra Mundial que recién comenzaba.
Franco contrajo una enfermedad a consecuencia de la cual falleció tras una larga agonía, en Madrid, el 20 de noviembre de 1975. Juan Carlos heredó la jefatura del estado y, en contra de lo planeado por el dictador, la democracia se reinstauró a su muerte, en un proceso conocido como Transición Española.
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